Tailandia es un país vibrante y lleno de contrastes, con paisajes impresionantes, templos milenarios, playas de ensueño y una gastronomía que despierta los sentidos.

¿Qué es lo primero que te viene a la mente cuando piensas en Tailandia? Sus templos budistas, por supuesto. Lugares como el Gran Palacio de Bangkok o el Templo Blanco en Chiang Rai te dejarán sin palabras con su arquitectura y su misticismo. Pero no solo son los templos lo que te atrapará; las islas como Phuket y Koh Samui, con sus aguas cristalinas y arenas blancas, son el paraíso perfecto para relajarte. Y si buscas una experiencia más cultural, no puedes perderte Ayutthaya, la antigua capital del reino, famosa por sus impresionantes ruinas y estatuas de Buda.