¿Recuerdas la última gastroenteritis que te dió?

¿Aquella que te dejó en cama con fiebre, sorbiendo gotas de agua, vomitando y haciendo más visitas al cuarto de baño que visitas a tus amigos en un año?

Imagínate qué ocurriría si otra como esa te diera en medio de tu viaje a EE.UU o a México o a Tailandia o Japón o, yo que sé, a Perú.

Lo sé, sería horrible.

Y seguramente no quieras ni pensarlo …

¿Recuerdas la última gastroenteritis que te dió?

¿Aquella que te dejó en cama con fiebre, sorbiendo gotas de agua, vomitando y haciendo más visitas al cuarto de baño que visitas a tus amigos en un año?

Imagínate qué ocurriría si otra como esa te diera en medio de tu viaje a EE.UU o a México o a Tailandia o Japón o, yo que sé, a Perú.

Lo sé, sería horrible.
Y seguramente no quieras ni pensarlo …

Pero creo que te haría un GRAN favor si te informo de lo que suele ocurrir en el peor de los casos. Es información MUY importante que cualquier viajero que necesita saber (sobre todo cuando sale de la Unión Europea). Y como vivimos en España, a muchos se nos pasa por alto que la realidad que vivimos aquí no es la misma que se vive allá. Y claro, luego … 

¡BOOM!

Explota la bomba

Deja que te enseñe, en 5 minutos (contado por reloj) a qué me refiero:

Uno de nuestros clientes, Romeo, aterrizó  en New York el 19 de diciembre de 2023

Cuando hablamos con él por teléfono nos dijo que desde que era pequeño siempre había tenido la ilusión de ver la Navidad neoyorquina. Ya sabes, las calles inundadas en blanco … la música navideña americana… Jingle Bells, Jingle Bells Swing,  los Papás Noel y sus ho ho hó! … los regalos más grandes que un abeto… los abetos, todo eso. 

La verdadera Navidad.

La Navidad de Nueva York.

Justo por eso se fue de viaje allí con su novia, Laura. 

Bien.

Romeo antes del 24 de Diciembre tenía 5 días para disfrutar el viaje de su vida:

5 días para probar los perritos calientes de los puestos callejeros.

5 días para recorrer Central Park o al menos pisarlo.

5 días para alucinar con el arte de la High Line

5 días para ver la Estatua de la Libertad en toda su magnánima gloria, para subir y bajar el Empire State, para ser deslumbrado por las pantallotas del Times Square

5 días para escabullirse y comprar un regalo sorpresa para Laura. Un regalo que ella abriría a la mañana del 25 de diciembre sin esperarse tal mezquina dulzura.

¡5 días!

¡5 días enteros para vivir su sueño!

Pero sus planes se torcieron por algo INEVITABLE

Algo que nos puede pasar a todos, cualquier día, en cualquier lugar

(lo creas o no)

Solo que en el extranjero las consecuencias son catastróficas.

El primer día, tras dejar las maletas, Romeo y Laura decidieron cenar en una pizzería de Fulton Street. Rebosaban de tanta alegría y amor que si hubieran comido pasta quizá hubieran recreado la escena de la Dama y el Vagabundo.

Terminaron de comer y se fueron al apartamento a dormir.

Mañana era el día

A las 3:00 de la madrugada Romeo se despertó sudando.

Se levantó para beber agua y volvió a la cama. Tenía la boca seca.

Se sentía mareado y con frío aunque la calefacción estaba encendida.

Se tumbó 5 minutos.

Le dolía la cabeza.

Pensó: “no puede ser que me haya puesto malo hoy”. 

Sus tripas se revolvieron como una lavadora centrifugando.

Fue corriendo al cuarto de baño muerto de rabia y frustración, lleno de retortijones e intentando hacer el mínimo ruido para que Laura no despertara.

Intentó convertirse en una sombra. En una sombra doliente, pero en una sombra.

Y llegó al cuarto de baño.

Se quedó allí metido, en el pequeño cuarto de baño rosa, bajo la mirada de algunas sales de baño y toallas nuevas con olor a melocotón

Sonó un toc toc en la puerta.

Laura necesitaba usar el baño.

No podía contener las ganas de vomitar más.

El 20 de diciembre Romeo y Laura estaban en la cama casi sin poder moverse. Con el malestar insoportable que trae una intoxicación alimentaria y sin saber qué hacer, ni a dónde ir, ni qué protocolo seguir en un hospital neoyorquino

Según FoodSafety.gov — un portal americano gubernamental para la Protección Alimenticia estadounidense: el gobierno federal estima que, en Estados Unidos, hay alrededor de 48 millones de casos de enfermedades transmitidas por los alimentos AL AÑO, el equivalente a 1 de cada 6 estadounidenses cae  Y eso a pesar de que el suministro de alimentos en Estados Unidos se encuentra entre los más seguros del mundo.

Es decir:

Taiwán tiene una población de 23’57 millones de personas.

Más de 2 Taiwanes enteros sufren una intoxicación alimentaria CADA AÑO en EE.UU.

La preocupación inmediata que tuvo Romeo fue:

¿Cuánto nos va a costar el médico?

EE.UU es uno de los pocos países desarrollados sin atención sanitaria gratuita.

Según los datos estadísticos, en América, como turista:

En EE.UU cualquier percance  puede arruinarte

Así que la pregunta es…

¿Qué hicieron Romeo y Laura ante esta situación?

Muy simple.
Lo mismo que hace cualquier persona precavida en esta situación.
Llamar a su seguro de viajes.
Es decir, en este caso:
Llamarnos a nosotros: IMAWAY

¿Qué ocurrió después?

Tuvimos una conversación telefónica en la que le dijimos que fueran al hospital que quedaba más cerca de donde estaban alojados y donde teníamos corresponsables listos y preparados para ayudar a Romeo y Laura lo antes posible.

Como todavía no estaban en el punto más álgido de la intoxicación, no hizo falta una ambulancia (coste medio: 600 euros por solicitarla).

Encargamos un taxi para ellos, los fueron a recoger y llegaron al hospital.

Para cuando llegaron ya estaba todo acordado

Romeo y Laura no tuvieron que pagar ni un céntimo, tampoco preocuparse de las facturas. Todo eso lo hablamos entre los médicos y nosotros. Al tener acuerdos con multitud de corresponsales solo en EE.UU, dejar atados estos detallitos es fácil. Ya tenemos práctica.

Los trataron, a ambos.

Tuvieron que quedarse hospitalizados 2 noches.
Llamamos esporádicamente para saber cómo iba todo.
Cualquier duda que tuvieron, llamaron y se la resolvimos in situ.

A los 2 días recibieron el alta y, con suerte, porque esto fue suerte, pudieron disfrutar de la noche del 24 de diciembre… un tanto hechos polvo… pero alejados del hospital y a su bola.

Eso sí.

Cuidando muy bien qué comían y qué no.

Moraleja:

La OMS estipula que se sufren 600.000 intoxicaciones alimentarias al año en todo el mundo. Casi 1 de cada 10 personas la sufren. De hecho, según la misma fuente: 420.000 personas mueren cada año por este percance. Es decir, casi más personas que la población total de Estados Unidos (333.3 millones) y México (127.5 millones) juntas.

Comer bien puede evitar las intoxicaciones alimentarias. 

Comer bien también puede NO evitarlas. 

Las pizzas de Romeo y Laura no parecían estar en mal estado. Ni olían mal, ni tenían mala pinta, ni se compraron en un puesto de comida callejera. Y sin embargo, la pizza estaba contaminada. 

Igual que unas ostras crudas.

Último punto

Mira tu calendario.

Si ves que tienes un viaje cerca, te recomiendo encarecidamente que contrates un seguro de viajes. Dudo ser la primera persona que te lo recomienda y sí, somos parte interesada en que lo contrates. 

Sin embargo, no te lo digo por eso.

El riesgo de viajar sin seguro es real.

Puede arruinarte la vida.

Hay varias compañías donde elegir, la gran mayoría hacen el trabajo.

Yo te invito a que mires los nuestros ahora, los de IMAWAY. Las coberturas que ofrecemos son desproporcionadas en comparación con los precios (gracias a que nuestra empresa matriz es muy grande), las exclusiones nos las puedes preguntar sin compromiso y el servicio es impecable, responsivo y rápido. Que es lo más importante en el momento en el que de verdad hace falta utilizar el seguro.

Haz clic en el enlace e irás a una pantalla donde curiosear.

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